martes, 10 de mayo de 2016

TU CARRUAJE


TU CARRUAJE

Me encuentro con un precioso carruaje. Es de madera de nogal noble, tiene herrajes de bronce y lámparas de cerámica blanca.
Abro la portezuela de la cabina y subo. Un gran asiento semicircular forrado de pana y unos visillos de encaje blanco le dan un toque de realce al interior. Me siento y me doy cuenta que todo está diseñado exclusivamente para mí, está calculado el largo de mis piernas, el ancho del asiento, la altura del techo...Todo es muy cómodo, y no hay lugar para nadie más. Entonces miro por la ventana y veo “el paisaje”.
Al rato empiezo a aburrirme: lo que se ve por la ventana es siempre lo mismo. Entonces voy hasta el corral de caballerizas y le ato dos caballos al carruaje. El paisaje se vuelve maravilloso, extraordinario, cambia permanentemente y eso me sorprende. Sin embargo, al poco tiempo, empiezo a sentir cierta vibración en el carruaje y al ver el inicio de una grieta en el lateral. Son los caballos que conducen por caminos terribles, pillan todos los baches, se salen de la vereda, me llevan por caminos escarpados y peligrosos. Me doy cuenta que yo no tengo ningún control de nada: los caballos me arrastran a donde ellos quieren...
con gran dificultad freno los caballos y decido contratar un cochero. Es un hombre formal, con cara de poco humor y mucho conocimiento. Me subo, me acomodo, asomo la cabeza y le indico al cochero adónde quiero ir. Él conduce, él controla la situación, él decide la velocidad adecuada y elige la mejor ruta. Yo...,disfruto del viaje.

Jorge Bucay, El camino de la autodependencia


Una vez leído este texto, en el que nuestro cuerpo es el carruaje diseñado a nuestra medida, los sentimientos los caballos que tiran del carruaje, el intelecto, es el cochero que dirige las emociones y el yo profundo es el que disfruta del viaje. Hemos pasado a realizar diversas tareas y entre ellas destacamos la siguiente:
 
Algunos carruajes llevaban pintados un escudo en la puerta. A través de los símbolos de la heráldica, el propietario transmitía información sobre su profesión, familia o linaje Por ese motivo, el alumnado de 1º ESO ha realizado una actividad en la que tenían que dibujar el escudo que pondrían en la puerta de su propio carruaje teniendo en cuenta el siguiente listado de símbolos:



Y este ha sido el resultado...


















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