RUTAS CULTURALES POR EXTREMADURA. VIAJE A LA PUEBLA DE GUADALUPE.

A comienzos del curso escolar, solicitamos el Proyecto de Rutas Culturales por Extremadura. Preparamos un Proyecto para poder visitar la Puebla de Guadalupe, y a la vez disfrutar de la naturaleza que nos ofrece el Geoparque de Villuercas-Ibores y Jara. El Proyecto fue aprobado. La actividad se ha propuesto para el alumnado de 4º de la ESO.

El pasado viernes, día 29 de abril, llevamos a cabo el Proyecto con una excursión a Guadalupe. El viaje tiene dos actividades diferenciada y a la vez inclusivas:

1.- Realizar la Ruta de Isabel la Católica, entre las localidades de Cañamero y Guadalupe, y

2.- La visita a la Puebla de Guadalupe: a su bella localidad y al Real Monasterio e Iglesia.

RUTA SENDERISTA “ISABEL LA CATÓLICA”.

Inicio: Cañamero.

Final: Guadalupe.

Longitud: 13,7 km.

Recorrido lineal (solo en una dirección)

Duración: 3 horas aproximadamente.

 

Información  e imágenes de la Ruta:

Salimos de Cañamero buscando la rivera del río Ruecas por una arboleda que nos protege en los primeros metros. Cruzamos una pequeña presa que utilizan en época estival para piscina natural. Empezamos a ascender por un sendero entre alisos, álamos y jaras hasta llegar a la presa del Cancho del Fresno.

 

Entre el arroyo de los Hilos y la Garganta de las Pedrizas se aparta la vereda a la derecha junto a una fuente que nace allí mismo, seguimos por el collado del Ventosillo, donde se encuentra la Cruz de Andrada.

 

 

Seguimos ascendiendo por el Melonar de los Frailes, junto a la Sierra del Águila, de gran dificultad por la cantidad de piedras.

Nos desviamos por una vereda hasta el famoso Castaño del Abuelo, del que ya hablaban las crónicas del año 1353.

Superada la cima paramos para recomponer algo el cuerpo con agua y alimentos.

  

A la derecha del castaño sigue la senda por la falda de Pico Agudo. Vamos descendiendo el valle de Guadalupe. Desde algunos tramos del recorrido, hacia la parte izquierda y a través de los robledales, se puede ver la Ermita de Mirabel. Y al frente, a lo lejos se va divisando la Puebla de Guadalupe y su Real Monasterio.

La pista baja hasta la Ermita de Santa Catalina y seguimos descendiendo hasta el río Guadalupejo entre fresnos y alisos.

Cruzamos la carretera y subimos por el viejo camino (ahora asfaltado) que lleva hasta el centro de Guadalupe, pasando por la Fuente del Piojo y la calle de la Cruz. 

Y llegamos a la plaza principal. En Guadalupe podremos recuperar fuerzas y tomar un merecido descanso.

  

Después de comer dimos una vuelta por el pueblo y entramos en la iglesia, para ver, entre otros tesoros, la imagen de la Virgen de Guadalupe.

A las 16, 30 emprendimos el camino de vuelta. Cansados pero contentos.