FESTIVAL DE TEATRO GRECOLATINO.

El día 3 de abril los alumnos de 1º Bachillerato acompañados de las profesoras Margarita Sousa (Filosofía) y Nuria López (Latín y Griego) asistieron en Mérida al XXVII Festival de Teatro Grecolatino.

Este Festival reúne durante una semana a cientos de estudiantes que acuden de toda España a presenciar obras que han perdurado a través de siglos de autores griegos y latinos en el espectacular teatro romano de Mérida.

Este año la obra elegida para nuestros alumnos fue Edipo Rey de Sófocles. Cuando se desata una gran peste en Tebas, el rey Edipo, que había conseguido el poder en la ciudad después de resolver el enigma de la Esfinge, pregunta a los dioses el motivo de semejante castigo para sus súbditos. La respuesta es clara: debe encontrar y castigar al hombre que asesinó al anterior rey. Cuando llama al adivino Tiresias (en la adaptación que vimos una adivina), el vidente ciego, le da la respuesta: él, Edipo, es el asesino. Enojado no entiende lo que le indica el adivino. 

Precisamente él había huido de su país porque el oráculo le había vaticinado que mataría a su padre y se casaría con su madre, y su padre seguía vivo y él estaba casado con la reina viuda de la ciudad de Tebas. 

Había sorteado el oráculo. Pero después de algunas comprobaciones y llamar a testigos, se va descubriendo que Edipo no era hijo por sangre de este rey, sino que lo habían recogido en un bosque cercano, que el asesinado rey de Tebas y su esposa habían abandonado a su hijo cuando nació porque se había vaticinado que sería el asesino de su madre y el esposo de su madre y que Edipo precisamente antes de llegar a Tebas había dado muerte a un hombre en una encrucijada.

Edipo era el asesino de su padre y su mujer era su madre. Sus hijos eran a la vez sus hermanos. La reina-esposa-madre se suicida al descubrir lo sucedido. Y Edipo se arranca los ojos con sus propias manos para no ver más lo sucedido y abandona la ciudad.

El destino inexorable que no se puede evitar. Este es el destino griego.

Después de la obra disfrutamos de tiempo libre para comer. Por la tarde visitamos el Templo de Diana y el Pórtico del Foro completando el día con un recorrido por el Museo de Arte Romano donde pudimos ver y comentar estatuas, estelas, medallones, lucernas, columbarios y grandes mosaicos, tan llamativos para nuestros alumnos.

Regreso a casa después de disfrutar de un gran día.