El sábado 29 de diciembre, fui a Madrid para ver el
espectáculo del Circo del Sol: Michael Jackson The Immortal World Tour.
El show se divide en dos partes,
de unos tres cuartos de hora cada una, con un descanso de quince minutos. En
cada parte se escenifican varias canciones de Michael imitando tanto sus pasos,
como los propios videoclips del cantante. También había artistas haciendo
acrobacias, un hombre y una mujer cantando los coros a la voz de Michael, y una
banda. Todo esto, junto con la música del Rey del Pop se unificaba,
transportándote a un mundo, donde Él sigue vivo.
La verdad es que representaron
bastantes canciones de Michael (más de las que yo creía) entre las que estaban
“Billie Jeans”, “Thriller”, “Black or White”, “Smooth Criminal”, “We are the
world” o algunas de los Jackson 5, como son “Ben” o “ABC”. Los bailarines
imitan sus coreografías, mientras se escucha la canción y se ponen imágenes o
el video en una gran pantalla. Además se utiliza un juego de luces que destaca
las acrobacias o pasos principales en cada momento.
Algunos de los artistas,
guionistas y músicos que participan actuaron con el propio Michael Jackson, y,
como todos los demás, se esforzaron al máximo para intentar representar lo
mejor que pudieron su música. Pero estoy segura de que no fue tarea fácil,
puesto que Michael era muy detallista y perfeccionista, y quería darlo todo con
cada actuación y canción.
Entre los bailarines, me gustaría
destacar a un muchacho al que le faltaba una pierna, pero que actuaba al mismo
ritmo que los demás gracias a sus muletas en las que se apoyaba.
Por mi parte fue una experiencia maravillosa, ya que era capaz de sentir la
admiración que todos los que fuimos al espectáculo tenemos. Y llega un momento
en el que es difícil no emocionarte, cuando ves el grandísimo homenaje que le
han hecho al Rey del Pop. Por último, agradezco de corazón a mis padres haberme
llevado a verlo, porque fue un gran regalo.
Escrito por:
Marina Barroso Martínez. 2ºESO C
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