A lo largo de la historia de la humanidad,
la migración ha sido una expresión valiente de la determinación individual de
superar la adversidad y buscar una vida mejor. En la actualidad la
globalización, junto con los avances en las comunicaciones y el transporte, han
incrementado en gran medida el número de personas que tienen el deseo y la
capacidad de mudarse a otros lugares.
Esta
nueva era ha creado retos y oportunidades para sociedades en todo el mundo.
También ha servido para subrayar el vínculo que hay entre migración y
desarrollo, así como las oportunidades que ofrece para el co-desarrollo, es
decir, para la mejora concertada de las condiciones económicas y sociales tanto
en el lugar de origen como de destino.
La
migración atrae en la actualidad cada vez más atención. Mezclados con factores
de incertidumbre, urgencia y complejidad, los retos y dificultades de la
migración internacional requieren una cooperación fortalecida y una acción
colectiva. Las Naciones Unidas están jugando de forma activa un rol catalizador
en este área, para crear más diálogos e interacciones entre países y regiones,
así como para impulsar el intercambio de experiencias y las oportunidades de
colaboración.
Los
movimientos migratorios a gran escala han crecido mucho en los últimos años.
Actualmente, alrededor de 150 millones de personas viven y trabajan fuera de
sus países de origen. España, de donde no hace mucho tiempo salían migrantes
hacia Europa del Norte y América, se ha convertido, hoy en día en un país
receptor para un gran número de personas migrantes.
Entre ellas encontramos trabajadores y trabajadoras migrantes,
población refugiada, demandantes de asilo, e inmigrantes permanentes..Las razones que tienen para abandonar su país
de origen son muy distintas y cambian de una persona a otra.
Sin embargo, podemos identificar una serie de circunstancias que llevan a la
gente a abandonar su hogar y buscar un mejor futuro en otro lugar.
La exclusión social y económica, la atracción que ejercen los
países más desarrollados, la necesidad que tienen esos países de contar con la
migración, los conflictos armados internos y los desastres naturales, todas
ellas son causas que provocan migración.
Nunca es fácil abandonar nuestro país de origen, nuestro hogar, nuestra
gente; pero, aún lo es menos cuando encontramos dificultades en el país
receptor a causa de nuestras diferencias de idioma, costumbres y cultura, así
como dificultades económicas y sociales. Y por si esto fuera poco, a todo ello
se añaden las cada vez más habituales manifestaciones
de racismo, xenofobia y otras formas de discriminación y trato inhumano y
degradante hacia la población inmigrante.
La proclamación del día
18 de diciembre como Día Internacional de la población migrante se debe entre
otros al creciente número de migrantes que existe en el mundo y a la
preocupación internacional por asegurar su protección y el respeto de sus
derechos y libertades fundamentales.
Según la Declaración Universal de los Derechos Humanos, todos los seres
humanos nacemos libres e iguales en dignidad y derechos, y toda persona
disfruta de los derechos y libertades proclamados en ella, sin distinción de
ningún tipo, en particular de raza, color u origen nacional. Con la celebración
de este día, se pretende además reconocer
y valorar la enorme contribución de todas estas personas en el avance
económico, social y cultural de los países en todo el mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario