Hoy
en día, en nuestra sociedad cada vez tiene más relevancia el
bienestar. En este sentido la Educación para la Salud cobra cada vez
más importancia como área de trabajo en la familia, en la escuela y
en la sociedad. No es una idea nueva, aunque ha ido variando su
significado desde un concepto de salud como no enfermedad hasta la
salud entendida como un bienestar físico, psíquico y social.
La
dieta de nuestros hijos ha de ser variada: Han de comer de todo.
Procurar que “prueben y coman de todo”. Sana: Escoger alimentos
bajos en grasa, con poca sal, abundantes vegetales y frutas.
Equilibrada: Combinar el desayuno, el almuerzo, la comida la merienda
y la cena. Los alimentos deben distribuirse a lo largo del día para
que el cuerpo obtenga de ellos la energía que necesita. Nutritiva:
Ofrecer todo tipo de alimentos (frutas, verduras, carnes, pescados,
cereales, legumbres...). Apetecible: Tratar de combinar los alimentos
que sabemos que le gustan menos con otros que les agraden más
presentándolos de forma atractiva. Divertida: Hacerles partícipe de
la compra, la elaboración de comidas, la preparación de la mesa,...
Lo
recomendable es organizar la alimentación diaria alrededor de cinco
comidas, cada una con sus particularidades, por el momento del
día.
Distribución diaria de la comida:
Desayuno 20 - 25% Almuerzo 5 - 10% Comida 30 - 35% Merienda 10 - 15% Cena 25 - 30%
Distribución diaria de la comida:
Desayuno 20 - 25% Almuerzo 5 - 10% Comida 30 - 35% Merienda 10 - 15% Cena 25 - 30%
Los
alumnos deben practicar deporte o realizar actividad física. Desde
las familias podemos ayudarles siendo un modelo y dándoles ejemplo a
imitar. Además puedes prestarles apoyo y facilitarles oportunidades:
- Interésate por su educación física escolar. - Escúchales cuando
hablen de actividad física y valora su participación. - Oriéntales
hacia una actividad física que les interese y que les ayude en su
desarrollo. - Enséñales a valorar la participación y la diversión,
enseñándoles que ganar es importante pero no lo único. - Ayúdales
a progresar en diferentes actividades. - Respeta su capacidad y sus
gustos. - Regálales unos patines, una cuerda o un balón, etc. Así
estamos fomentando el juego activo. - Ayúdales a distribuir su
tiempo con un horario que incluya tiempo para todo lo que consideras
importante: las comidas, los deberes del colegio, ver la televisión,
leer y también realizar actividad física. - Llévales al parque u
otros sitios seguros para que jueguen de forma activa. - Vísteles
con ropa cómoda, que les permita jugar libremente sin miedo a
mancharse. - Infórmate de las posibilidades que existen en tu barrio
de practicar actividades físicas, recreativas y deportivas.
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