Un año más nos acercamos a la
Navidad, al nacimiento de Nuestro Señor Jesús. Como
todos los años nos prepararnos para recibir la luz que de nuevo
iluminará el mundo. Esta preparación la realizamos durante el
tiempo de Adviento, tiempo en el que debemos preparar nuestro
espíritu para la llegada, para el Nacimiento del Niño Jesús,
figura central de la Navidad.
En esta preparación espiritual
tienen un papel fundamental las velas de Adviento y las
coronas de Adviento. Herramientas que emplearemos cada
domingo de Adviento para preparar nuestro cuerpo y nuestra alma para
la llegada de nuestro Salvador Jesús.
Antes de profundizar en el
significado del tiempo de Adviento, y en el papel fundamental de la
corona de Adviento y de las velas de Adviento, nos
gustaría recordar, que todos los años, durante el tiempo de
Adviento también festejamos dos importantes celebraciones
relacionadas con nuestra madre, la Virgen María:
- La primera de estas importantes
citas es el día 8 de Diciembre. En esta fecha
conmemoramos que la Virgen María, a diferencia de los demás seres
humanos, como futura madre de Cristo, no fue alcanzada por el pecado
original sino que, desde el primer instante de su concepción, estuvo
libre de todo pecado. Es el día de la Inmaculada
Concepción.
-La segunda es el día 12
de Diciembre, día de la Virgen de Guadalupe. Durante esta
celebración festejamos la aparición de Nuestra Señora de Guadalupe
al indio San Juan Diego y a su tío Juan Bernardino en el año 1531.
En este día conmemoramos las apariciones marianas de la imagen
de la Virgen de Guadalupe en México.
El Adviento (del
latín, “ad-venio”, que significa “venida o llegada”) es el
primer periodo del Año Litúrgico cristiano. Es una
época, como su propio nombre indica, de preparación para la llegada
(el nacimiento) de nuestro Señor Jesús. Es un período del Año Litúrgico
lleno de esperanza, por la proximidad del
Nacimiento de Jesús, y de arrepentimiento de
nuestros pecados y penitencia. El color litúrgico de este tiempo es
el morado como símbolo de penitencia.
El tiempo de Adviento comienza el domingo más cercano al día 30 de Noviembre, el día de San Andrés Apóstol. El día que encenderemos la primera vela de nuestra corona de Adviento 2016 será el 27 de Noviembre, el primer Domingo de Adviento.
El Adviento se extiende cuatro
semanas, cuatro domingos. El cuarto domingo de Adviento 2016
será el 18 de Diciembre, a pocos días de la Nochebuena.
Las cuatro velas de Adviento representan a los cuatro domingos de Adviento. Cada uno de los cuatro domingos de Adviento encendemos una vela para conmemorar la cuenta atrás hacia la Navidad. Normalmente se suele acompañar el encendido de cada una de las velas de Adviento con una oración o con la lectura de la Biblia. Mediante el encendido de las velas de Adviento se representa la llegada de luz que representa Nuestro Señor Jesucristo. Cada vela de Adviento es de uno de los cuatro colores litúrgicos, es decir, de color rojo, verde, morado y blanco.
Las cuatro velas de Adviento representan a los cuatro domingos de Adviento. Cada uno de los cuatro domingos de Adviento encendemos una vela para conmemorar la cuenta atrás hacia la Navidad. Normalmente se suele acompañar el encendido de cada una de las velas de Adviento con una oración o con la lectura de la Biblia. Mediante el encendido de las velas de Adviento se representa la llegada de luz que representa Nuestro Señor Jesucristo. Cada vela de Adviento es de uno de los cuatro colores litúrgicos, es decir, de color rojo, verde, morado y blanco.
Las coronas para Adviento pueden estar adornadas por algún tipo de vegetación verde. Estas ramas, a través de su color verde, nos trasmiten la esperanza que debe nacer en nuestros corazones por la proximidad el nacimiento del Niño Jesús, la Navidad. Esperanza en la vida eterna que alcanzaremos con la Redención de Jesús. Y, por supuesto, esperanza en Dios todopoderoso, que en su inmensa gloria y misericordia, nos perdonará nuestros pecados.
Las coronas para Adviento
suelen tener una forma circular. Con esta forma sin
principio ni fin, la corona de Adviento, nos transmite el amor
infinito de Dios. También nos recuerda debemos parecernos a
Jesucristo extendiendo su amor y misericordia a
nuestros prójimos.
La primera se llama "Vela de la Esperanza". Simboliza la fe en Dios manteniendo sus promesas a la humanidad. La segunda se llama "Vela de Preparación", recordándoles a los Cristianos que deben "prepararse" para recibir a Dios. La tercer es la "Vela de la Alegría". Recuerda a los ángeles cantando alegremente sobre el nacimiento de Cristo. La cuarta vela, la "Vela del Amor", les recuerda a los Cristianos que Dios los ama lo suficiente como para enviar a su único Hijo a la Tierra. La "Vela de Cristo", la blanca del centro, representa a Jesucristo mismo.
Existen muchas interpretaciones de
las velas de Adviento. Algunos creen que las velas significan
Esperanza, Amor, Alegría y Paz. Algunos encienden la vela rosa el
último domingo antes de Navidad, en lugar del tercero. Algunos usan
cuatro velas púrpuras. En todas las tradiciones, el simbolismo está
impregnado en la fe Cristiana.
Otro año más nos ponemos en camino para que
nuestros corazones estén ventilados, limpios y preparados para la
llegada del Señor y por ello, como todos los años, aquí tenemos el tan esperado Calendario de Adviento elaborado por Patricia Rojo y Nacho.
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