Nosotros, los profesores,
no sólo preparamos o impartimos clases, además atendemos a las necesidades
educativas y formativas del alumnado y de sus familias, y también, porque no, a
las necesidades más personales de los alumnos, en cuanto a sus problemas
diarios, sus dudas, sus problemas disciplinarios, su futuro académico. Pero
además de esto, solemos tener rarezas, y una de ellas es la de embarcarnos, año
tras año (como si habláramos del día de la marmota), en la dichosa empresa de
constituir Grupos de Trabajo o Seminarios. ¿Nos sobra el tiempo? Me consta que
no.
Pero siempre surgen ideas,
quizás de personas inquietas, que nos llaman a la participación, fuera de
nuestra jornada laboral, para realizar y llevar adelante proyectos que siempre
van muy ligados al mundo de la educación. Esto no es nuevo. Si en algo se ha
caracterizado el IES. “Ramón Carande” a lo largo de
muchos años, es en este espíritu de lucha, de trabajo, de mejorar la formación
de su profesionales, de investigar y de buscar nuevos caminos que nos lleven al
mismo final, hacer de la educación algo más que el mero hecho de educar,
transmitir información y conocimientos, compartir con los alumnos nuestros
saberes y dudas, evaluarnos, hacer de la educación un lugar de encuentro donde
compartimos inquietudes, experiencias, saberes, motivaciones, y sobre todo una
gran familiaridad entre los “locos” que nos metemos en estos tinglados.
Este escrito va en nombre
de todos vosotros, todos los que os echáis a las espaldas más horas, trabajo,
preocupaciones, y un puñado de satisfacciones. Gracias a todos los que dedicáis
tiempo y esfuerzo a estas nuestras rarezas. Ánimo y “pa
lante”.
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