miércoles, 14 de marzo de 2018

Viaje fin de estudios a Centroeuropa

8 de Febrero. Llegó el ansiado día, ese día en el que los nervios estaban a flor de piel, ese día en el que partimos hacia Centro Europa, ese día que pensábamos que nunca llegaría. Empezó Septiembre y todos los compañeros exponíamos  nuestros pensamientos sobre a qué lugar queríamos ir. Unos a Roma, otros a Alemania, otros a Centro Europa. Unos en carnavales, otros en Semana Santa. Tras muchas discusiones tanto en clase como por redes sociales, decidimos ir a Centro Europa en carnavales. A vivir una de las experiencias que en la vida se nos olvidará. Un viaje único, a ciudades inigualables y por supuesto, con tus amigos de toda la vida. Que no se nos olvide mencionar a los tres grandes profesores que nos acompañaron: José Luis, José y José Joaquín y a nuestro guía durante toda la excursión, Pelayo.


Día 1
Llegó el día, y pusimos rumbo hacia Lisboa, lugar de despegue para poner rumbo a nuestra excursión. Llegamos sobre las 02:30h , las horas se nos hacían eternas hasta que salió el vuelo a las 07:55h. Todos estábamos nerviosos a la hora de despegar, ya que para muchos era su primera vez. Con nervios o sin ellos, nos plantamos en nuestro avión, ese que nos llevaría al lugar donde, por una semana, desconectaríamos de todo. Unos delante, otros detrás o por el medio, estábamos todos repartidos por los asientos del avión, aunque a algunos nos tocó al lado de nuestros compañeros.
Llegados a nuestro destino, Viena, fuimos al  Hotel Charles Central a dejar nuestro equipaje y nos fuimos a comer. Quedamos todos a una hora en la recepción de dicho hotel para comenzar nuestra visita turística por la ciudad de la Ópera. Este recorrido lo hicimos la mayoría en autobús acompañados de una guía turística. Visitamos el Ayuntamiento, la Ópera, el Barrio de los Museos… Fue uno de los días más agotadores tras haber pasado tantas horas esperando en el aeropuerto y en el avión. Una de nuestras mejores recompensas fue jugar con la nieve y nuestros compañeros a tirarnos bolas de nieve, ya que en nuestro pueblo nieva poco y hace mucho tiempo que no veíamos nevar.
Tras acabar dicha visita, regresamos todos al hotel para asearnos, descansar un poco e ir a cenar. Algunos de nosotros salimos a dar una vuelta nocturna por la ciudad, otros, se quedaron en el hotel descansando para el día siguiente que volvíamos a contarnos en el autobús para cambiar de ciudad e ir a Praga. Durante el trayecto, pararíamos en Brno.
Día 2
Todo el mundo debía madrugar debido a que había que recoger nuestras pertenencias, ir a desayunar y poner rumbo hacia Praga. Más o menos en la mitad del trayecto, paramos en Brno para visitar otra ciudad más del centro de Europa, comimos por allí y tuvimos tiempo libre para visitar lo que cada uno quisiese. En ella cambiamos la moneda, ya que en dicha ciudad y en Praga la moneda es la Corona Checa (CZK). Un euro era sobre unas 24 coronas, dependiendo de donde se realizara el cambio, se pagaba más o menos comisión. Llegamos a Praga al Hotel Garten Gabriel para arreglarnos, cenar e irnos a dar una vuelta por el centro de la ciudad. Estuvimos en la plaza principal, donde se sitúa el famoso reloj astronómico. Pasamos por un bar que creo que a nadie se nos olvidará, donde varios muchachos nos mostraron su lado más sexy tras la cristalera de dicho bar. Todos asombrados  nos fuimos a un bar en el que os sentíamos como en casa, ya que era muy parecido a uno de nuestro pueblo. Después de unas horas regresamos al hotel a descansar para poner final a otro maravilloso día y pensar que el siguiente .











DÍA 3
Comenzamos otro día en el que nos toca visitar Praga. Visitamos la Iglesia de San Nicolás, el Puente Carlos y la ciudad vieja, vimos el cambio de Guardia, paseamos por la calle Nerudova para ir hacia el Puente. Recorrimos dicha ciudad para conocerla más a fondo. En este recorrido pasamos por la Karlovy, discoteca más conocida de Praga en la que por ser menor de edad, nos quedamos con las ganas de entrar. Pasamos por el Teatro Nacional, por la Casa danzante... siempre nos decía José Luis que el río Moldava a la derecha para encontrarnos e indicarnos como llegar unos al lugar donde estaban otros. Llegamos al hotel a cenar y a descansar, hay compañeros que fueron a dar una vuelta por la noche y otros sin embargo nos quedamos en el hotel y estuvimos unos cuantos reunidos en una habitación y allí estuvimos hasta que el sueño nos pudo y nos fuimos a dormir para el próximo día.
Día 4
Amanece en Praga, llegó el día en el que toca abandonar esta fantástica ciudad para poner rumbo a la última ciudad de Centroeuropa que nos queda por visitar, aunque antes de llegar, pasaremos por Bratislava para hacer un pequeño descanso de autobús y  conocer más lugares y características de centro Europa. Llegamos a Bratislava sobre la hora de comer, dimos un paseo por dicha ciudad y regresamos al autobús para llegar a Budapest, donde haríamos un viaje en barco por el Danubio. Una experiencia única. Al llegar nos estaban recibiendo con una copa de champagne. A pesar del frío que hacía, nos lo pasamos genial, pudimos ver desde el barco el Parlamento, el Puente de las cadenas (entre otros)… Finaliza este pequeño crucero y nos vamos hacia el Hotel Ersebeth City Centre, donde nos aseáremos, iremos de fiesta y regresaremos al hotel a  reponer fuerzas para el día siguiente.












Día 5
Amanece en Budapest, es el día de visitar todo un poco más a fondo. En este país hay que volver a cambiar de moneda, ya que es el florín húngaro. Por la  mañana visitamos la ciudad de Buda, donde recorrimos el Barrio del Castillo, acabamos esto y nos dirigimos hacia Pest, donde veremos la Plaza de los Héroes , la plaza del Parlamento…entre otros. La tarde la tuvimos libre y muchos compañeros fueron a los Baños Széchenyi, otros a patinar y otros dedicaron la tarde a comprar cosas de recuerdo. Fue la única tarde que nos llovió. Cada uno regresó al hotel cuando quiso. Llegó la hora de cenar y hubo dos compañeras que no aparecían por ningún sitio, se habían retrasado en los Baños y habían perdido el grupo, estaban sin  batería y no sabían como llegar al hotel. Tras encontrarse estas compañeras con un matrimonio, las llevaron al hotel. Todo quedó en una simple anécdota. Tampoco se nos puede olvidar la multa que les pusieron a unos compañeros en el metro por no sacar el ticket. Tras una tarde movida, nos arreglamos y como era la última noche, todos salimos a dar una vuelta a la discoteca del día anterior. Un grupo nos fuimos con José Luis, otro se quedó más atrás con José y otro pequeño grupo con José Joaquín.











Día 6
Último día de nuestra gran experiencia, todos con caras largas, tristes. Nadie quería volver a la rutina que por una semana habíamos abandonado. Para aprovechar bien esa mañana que nos quedaba en la magnífica ciudad de Budapest, fuimos al Mercado Municipal, donde compramos unos cuantos recuerdos. Eran las 12 de la mañana, todos en la recepción del hotel con nuestros respectivos equipajes, esperábamos a Pelayo que dijera “vámonos chicos”. Nadie quería escuchar esa frase. Mr Pavel nos esperaba para cargar nuestras maletas. Pusimos rumbo hacia el aeropuerto. Todo era demasiado precipitado, comimos corriendo porque el vuelo se nos iba.
Se nos acababa aquella semana inolvidable para todos, una semana llena de experiencias nuevas, con compañeros increíbles. Una excursión que no se nos olvidará  nunca. Tras pasadas las 4 horas de avión, nos esperaba en Lisboa, Vicente, el chofer encargado de trasladarnos hacia Jerez, la gran pesadilla para muchos. En el trayecto de Lisboa a Jerez, cada uno hacía lo que le dejaban, unos dormían, otros veían una película o incluso alguna serie y otros… no dejaban dormir a los demás.

Sin ninguna duda, GRACIAS, GRACIAS y MIL GRACIAS por vivir esta experiencia inexplicable.  

Elena Chávez
Alumna de 2º de Bachillerato

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