miércoles, 3 de diciembre de 2014

EDAD DE LOS METALES.



EDAD de los METALES.


Es la recta final que une la Prehistoria con los tiempos históricos. Los metalúrgicos, que fundían y trabajaban los metales,  son los primeros artesanos especialistas. La posesión de estas técnicas dio origen a nuevas armas y utensilios, lo que provocó la supremacía de unos pueblos sobre los que todavía estaban en la Edad de Piedra. Surge también la orfebrería y se perfecciona la cerámica. Comienza la acumulación de riqueza y la jerarquización social.

 Entre los años 6000 y 3000 antes de nuestra era, el ser humano aprendió a aprovechar la fuerza del toro y la del viento, inventó el arado, la cerámica, el telar, los textiles, el horno rudimentario, la cestería, el molino de grano, el carro de ruedas y el bote de vela; descubrió los procesos químicos necesarios para usar los minerales de cobre y las propiedades físicas de los metales, empezó a elaborar un calendario solar preciso.
Hacia el final del Neolítico, el ser humano desarrolló una tecnología más compleja y aprendió a fabricar instrumentos con materiales más resistentes, como los metales. Alrededor del año  6000 aC, el ser humano usaba metales como el oro y el cobre, para hacer adornos. Hacia el año 4000 se descubrió el cobre aplicado en otro tipo de objetos, como cuchillos, flechas y agujas. El cobre ofrecía grandes ventajas porque era moldeable, duradero y se le podía sacar filo. Asimismo, era posible fundirlo e introducirlo en moldes para producir armas y herramientas.
El bronce, aleación de cobre y estaño, comenzó a utilizarse alrededor del año 3500 aC. El uso del hierro se inició cerca del año 1400 aC

2.1. El nombre de EDAD del BRONCE se da a una cultura que se distinguió por el empleo del bronce para la elaboración de armas, objetos de adorno y utensilios diversos. En Europa, este periodo de la Prehistoria comenzó hacia el año 2500 a.C. y terminó alrededor del año 1000.

Un taller de fundición necesitaba, además de los hornos, crisoles, moldes, cucharas, martillos, yunques, limas e instrumentos para grabar y cincelar. En Europa se desarrollaron técnicas del bronce diferenciadas y sus centros de irradiación son las regiones mineras. Surgieron grandes áreas culturales y una sociedad más compleja: junto a la agricultura y la ganadería progresaron la industria y la artesanía; se desarrolló también una actividad de trueque, utilizando como base el ámbar (descubierto en Jutlandia y Samland). La expansión cultural y comercial se produjo en un mismo sentido Sur-Norte. Las relaciones entre los pueblos de la actual España y las tierras del Mediterráneo fueron particularmente intensas en este período, debido principalmente al comercio del metal, ya que la Península Ibérica era entonces uno de los centros mineros y metalúrgicos más importantes del mundo (aunque no el único).

La vida sedentaria, iniciada en el Neolítico, se consolidó durante la Edad del Bronce y, por tanto, abundan los restos de poblados correspondientes a esta época.
Se observa, así mismo, que en los comienzos de esta etapa se enterraba generalmente a los muertos en postura acuclillada. Posteriormente, se practicó la incineración previa al enterramiento.
Las manifestaciones artísticas de la Edad de Bronce han de buscarse en el arte industrial. El arte rupestre se manifestaba en grabados esquemáticos de hombres y animales o de símbolos puramente geométricos. A este arte se le atribuye unánimemente un sentido religioso.

2.2. EDAD DE HIERRO (desde el año 1000 hasta el siglo VI a.C.)
Los minerales de hierro son muy diversos y abundantes. Los hay tanto en la superficie terrestre como en el subsuelo. El trabajo del hierro y, especialmente, el beneficio de sus minerales, es muy difícil y necesita elevadas temperaturas. La industria siderúrgica comenzó humildemente.
produciendo primero objetos de adorno y más tarde útiles de labranza e instrumentos (ejes de carro, cadenas, etc.). Durante bastante tiempo se continuó fabricando armas de bronce, pero cuando el hombre tuvo armas y útiles de trabajo de hierro, siendo verdaderas herramientas, se abrieron para él tiempos nuevos, modos de vivir diferentes de los pasados.

Este periodo arranca de la cultura de los campos de urnas y condición para su surgimiento fue la existencia de yacimientos de mineral de hierro y de las fundiciones, además de la existencia de minas de sal explotables. De este modo, minería y metalurgia pusieron en marcha una estructura social cada vez más definida: labradores, artesanos, comerciantes, mineros, herreros, etc
Uno de los objetos más característicos son las espadas, primero de bronce y posteriormente de hierro. También aparecieron las fíbulas (hebillas, imperdibles). Al principio, se siguieron enterrando los restos mortales incinerados. Más tarde, se pasó a la inhumación en túmulos .  Se extienden  los megalitos más complejos. Los enterramientos ya no son colectivos, sino individuales, con ricos ajuares demostrativos del comienzo de una sociedad con distintos niveles de riqueza.
 4º DIVERSIFICACIÓN.

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