miércoles, 3 de diciembre de 2014

LA SOCIEDAD EGIPCIA




La sociedad egipcia se presenta como enormemente jerarquizada y con elevados grados de dependencia, entre el extremo más alto, el del faraón, hasta el más bajo, los esclavos. Pero entre los dos extremos que hemos citado más arriba, existían otras muchas consideraciones: desde los altos funcionarios, hasta artesanos y campesinos que pagaban sus impuesto y gozaban de una cierta independencia.


EL FARAÓN: representante del dios Horus en la tierra y el enlace entre los dioses y los hombres. Se observa una teoría dual de la monarquía, como gobernador del Alto y el Bajo Egipto, por eso el monarca se representa con dos coronas: la blanca del sur y la roja del norte.

SACERDOTES: se dedicaban a ofrendar a los dioses, a cambio recibían tierras e ingresos. Ejercían gran influencia sobre el faraón y las clases dirigentes. Tenían escuelas para preparar a los jóvenes para el sacerdocio, generalmente provenientes de familias nobles. Recibían los ingresos de las ofrendas de los templos y de los trueques.

EJÉRCITO: el ejército regular no será una realidad hasta el Imperio Nuevo. Ramsés II llegó a tener cuatro ejércitos bajo la protección de los cuatro grandes dioses de Egipto. Los hicsos introdujeron la utilización del carro como arma de guerra, que tiraban dos caballos y montaban un conductor y un guerrero. La infantería se organizaba en compañías de entre 200 y 500 hombres, cada veinte compañías era una división. Socialmente, los militares eran considerados privilegiados, estaban bien situados económicamente porque participaban de los botines y de donaciones de terrenos.

LA ADMINISTRACIÓN: Los visires eran los más altos funcionarios, uno vivía en el norte, en Heliópolis, y otro en el Sur. Por debajo de ellos, una red de gobernadores de nomos y condes. Además existían otros que cumplían las funciones de mensajeros, y se encargaban de mantener la cohesión con el resto de nomos. Los funcionarios vigilaban y recaudaban la hacienda pública, eran una clase privilegiada.

LOS ESCRIBAS: se dedicaban a la escritura de documentos de todo tipo: literario, religioso, histórico, administrativo, judicial... Había escuelas de escribas que permitían el acceso a todo aquel que los solicitaba, a pesar de la jerarquización.


LOS ARTESANOS: trabajaban para el faraón o para los grandes templos, en amplios talleres.  La artesanía debió ser muy importante. Había carpinteros, escultores, vidrieros, tejedores, pintores, albañiles... que debían trabajar unas ocho o diez horas al día, y ocho días de cada diez, según la semana egipcia.

LOS TRABAJADORES DEL FARAÓN: la política de obras públicas de los faraones obligaba a mantener a un gran número de trabajadores. El régimen alimenticio de los trabajadores solía estar compuesto de pan, carne de buey, ternera, gacela aves y todo tipo de verduras, además de vino, leche y cerveza. Trabajaban ocho días de cada diez. Los salarios se pagaban en víveres y puntualmente, y cuando no sucedía se producían huelgas.

LOS CAMPESINOS: entre julio y octubre se producía la inundación del Nilo, que permitía el desarrollo de la agricultura en Egipto. Cuando terminaba, se preparaban las tierras y se marcaban las lindes para evitar pleitos. El arado de las tierras se hacía a través de vacas u hombre. Después la siembra de espelta, lino y cebada. Se adecuaban los canales de agua para las tierras más alejadas del Nilo. La cosecha solía ser vigilada por los inspectores de impuestos, y los escribas tomaban nota de cuanto se producía y el grano que quedaba almacenado en los silos. También fueron muy frecuentes los productos de regadío.


MÚSICOS: era frecuente que bailarines y músicos actuaran en las fiestas del rey, y también en público durante festivales y celebraciones.

SIRVIENTES: En las casas más adineradas muchas mujeres trabajaban como sirvientas domésticas.

ESCLAVOS : nunca fueron numerosos, y casi desaparecieron durante el Imperio Nuevo. Generalmente eran extranjeros, capturados en las guerras. Podían ser comprados y vendidos como ganado, pero también existía la posibilidad, y se dieron casos, en los que finalmente acabaron arrendando tierras y comprando su libertad.

 ALUMNOS DE 4º DE DIVERSIFICACIÓN.


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