lunes, 1 de febrero de 2021

LA ALIMENTACIÓN EN LA EDAD MEDIA


La Edad Media es el periodo histórico que se enmarca entre los siglos V (con la caída del Imperio Romano) y XV, concretamente el año 1492 cuando se produce el descubrimiento de América (para algunos autores será el año 1453 la fecha en la que tiene lugar el final del Imperio Bizantino).

Para entender las formas de alimentación en esta época, debemos situarnos en el contexto. Nos encontramos en la Edad Media, un periodo en el que la sociedad aparece profundamente dividida y organizada en estamentos (sociedad estamental). En este sentido, la alimentación en esta época vendrá determida por la posición social.

Evidentemente, se trataba de una dieta poco “equilibrada” con una base principal de cereales (el pan constituía el 70% de la alimentación), potajes y guisos de carne. No obstante –como se menciona en la parte superior- dependía del grupo social. En este sentido, las clases altas consumían grandes cantidades de carnes (codorniz, jabalí, perdiz,…principalmente carne de caza) que les llevaría a contraer enfermedades como la “gota” (generada por exceso de ácido úrico). Mientras que las clases populares, comían grandes cantidades de pan (de centeno, cebada, alforfón, mijo, avena… puesto las harinas refinadas como la de trigo se empleaban para la elaboración del pan blanco que consumían las clases altas). En ocasiones, el pan se acompañaba con otros alimentos, principalmente, sopas (como la tradicional “sopa de ajo”) o potajes (parece ser que algunos tan populares como el “cocido madrileño” o la “olla podrida” de Castilla y León).

En cuanto a las bebidas, en esta época el vino y la cerveza serán los más preciados. Existen varios motivos. En primer lugar, es cierto que en la cuenca mediterránea el consumo de vino venía dándose desde la antigüedad, por tanto, es algo tradicional a nivel cultural. Igualmente, la cerveza tiene una amplia tradición sobre todo el norte de Europa. Sin embargo, es cierto que el motivo principal de que éstas fueran las bebidas principales era que el agua era un foco importante de transmisión de enfermedades (en su mayoría contaminadas). Es por ello que las bebidas fermentadas eran “más seguras” y, además, tenían un alto contenido alimenticio (sobre todo en las clases bajas donde los proteínas y los hidratos de carbono, brillaban por su ausencia).

Partiendo de esta premisa, nuestros alumnos de 2ºESO B, han realizado una actividad donde, mediante la realización de una infografía, han plasmado lo expuesto anteriormente.

El objetivo de la actividad era que conocieran las fuentes de alimentación principales de la Edad Media y, sobre todo, las consecuencias que ello generó en la población (enfermedades y una baja esperanza de vida). A través de esta actividad los alumnos han intentado abordar aspectos diferentes de la Edad Media, conocer sus formas de vida y también efectuar una comparativa con la situación actual.

Una vez realizada la infografía, los alumnos expusieron los resultados a sus compañeros. Ello daría lugar a un debate sobre las formas de alimentación actuales: ¿nos alimentamos correctamente? ¿tenemos una dieta equilibrada? ¿qué debemos corregir? ¿qué diferencias y qué similitudes tenemos con la alimentación en la Edad Media?

Aquí dejo una pequeña muestra de la actividad realizada y de la exposición de los alumnos:






 


 

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